Cualquier ciudadano con conocimiento de un fraude cometido contra el gobierno de los Estados Unidos puede presentar una causa en nombre del gobierno víctima del fraude. Si la causa prospera, esa persona puede obtener una recompensa de hasta el 30 por ciento de los fondos recuperados. En California, quien presente una demanda por un fraude cometido contra el estado, y la gane, puede obtener una recompensa de hasta el 33 por ciento de los fondos recuperados.
Estas causas se conocen como qui tam. Dicha frase es una abreviatura del latín qui tam pro domino rege quam pro se ipso in hac parte sequitur, que significa “quien presenta una causa en nombre del rey y en el suyo propio.” Este lenguaje refleja la historia de estas causas, que se remontan a la Inglaterra del siglo XIII, cuando las causas qui tam eran una forma de hacer cumplir las leyes del rey.
En los Estados Unidos, las causas qui tam tienen un fuerte arraigo legal. La Federal False Claims Act autoriza a particulares a presentar causas contra terceras partes por fraudes perpetrados contra el gobierno de los Estados Unidos. Usando un lenguaje casi idéntico, la California False Claims Act permite dichas causas cuando se trata de fraudes perpetrados contra el Estado de California o cualquiera de sus subdivisiones políticas.
Estas leyes entran en juego en la mayoría de situaciones en las que el gobierno ha sido víctima de engaño, cosa que puede ocurrir en una cantidad casi infinita de modos. Los más comunes incluyen fraude a la asistencia sanitaria, fraude por parte de un contratista de defensa, y más recientemente, fraude financiero. El fraude puede también estar dirigido contra cualquier agencia de los Estados Unidos o, en el caso de California, cualquier agencia estatal o subdivisión política, por ejemplo ciudad, condado o distrito escolar.
Las habilidades necesarias para ejercer una de estas acciones son las de un abogado experto en litigios que sabe como probar un caso de fraude. Respecto a las habilidades del Sr. Aguirre en este área, por favor, lea Biografía.